jueves, 4 de julio de 2013

USO DE IMPLANTES MAMARIOS

Según las estadísticas de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, en el año 2012, 347.824 mujeres en E.E. U.U. recibieron implantes mamarios, un 64% más desde el 2000. En muchos otros países igualmente se ha hecho popular la cirugía estética que aumenta los senos. El motivo que induce a las damas a aumentarse el busto es indiscutiblemente el deseo de verse más atractivas frente a las demás personas, pero sobretodo más femeninas frente a los hombres. Esto, en opinión de quienes se oponen al uso de este procedimiento estético, constituye, más allá de una expresión clara de vanidad entre las féminas, un riesgo para el bien más preciado que es la salud personal. Considero que el uso de siliconas es, aparte de problemático, innecesario, y tal práctica la justifico solo si se lleva a cabo con fines terapéuticos.
Reconstruir los senos no es tarea fácil; los cambios en la anatomía pueden acarrear trastornos emocionales en quien los padece. De acuerdo a una investigación realizada por una revista estadounidense sobre epidemiología, las mujeres a quienes se les ha agrandado el pecho por razones de estética observan triple riesgo de cometer suicidio. Sucede que las personas psicológicamente inestables, con trastornos del comportamiento alimentario, que sufren de depresión, que se automutilan, etc., al intentar mejorar su autoestima cambiando su apariencia física, no logran su objetivo porque el problema verdaderamente no radica sino en su actitud. También sucede que por presión, ya sea externa, o de la pareja, una mujer es llevada a tomar la decisión de usar siliconas. Al pasar el tiempo a la persona le asalta la pregunta de si ella realmente era eso lo que deseaba. La edad también significa un problema. Sucede que pacientes demasiado jóvenes necesitan amamantar, o mayores de 50 años que no toleran la anestesia, y pacientes en general que por la prótesis dificultan los exámenes de mamografías. Por esto, debería tomarse muy en serio este tipo de procedimiento invasivo. 
Invertir en cirugía estética es costoso. Un implante relleno de gel de silicona podría costar más 1.000 dólares en E.E. U.U. Usar material de silicona de bajo costo y consultar a cirujanos “económicos” con poca experiencia no garantiza la buena calidad y seguridad en la intervención quirúrgica.

Considerando los contra que implica el uso de implantes mamarios, es seguro decir que el beneficio de aumentar la autoestima de una persona no supera los riesgos a la salud, las  condiciones de vida y la vida misma.