Según las estadísticas de la
Sociedad Americana de Cirugía Plástica, en el año 2012, 347.824 mujeres en E.E.
U.U. recibieron implantes mamarios, un 64% más desde el 2000. En muchos otros
países igualmente se ha hecho popular la cirugía estética que aumenta los
senos. El motivo que induce a las damas a aumentarse el busto es
indiscutiblemente el deseo de verse más atractivas frente a las demás personas,
pero sobretodo más femeninas frente a los hombres. Esto, en opinión de quienes
se oponen al uso de este procedimiento estético, constituye, más allá de una
expresión clara de vanidad entre las féminas, un riesgo para el bien más
preciado que es la salud personal. Considero que el uso de siliconas es, aparte
de problemático, innecesario, y tal práctica la justifico solo si se lleva a
cabo con fines terapéuticos.
Reconstruir los senos no es tarea
fácil; los cambios en la anatomía pueden acarrear trastornos emocionales en
quien los padece. De acuerdo a una investigación realizada por una revista
estadounidense sobre epidemiología, las mujeres a quienes se les ha agrandado
el pecho por razones de estética observan triple riesgo de cometer
suicidio. Sucede que las personas
psicológicamente inestables, con trastornos del comportamiento alimentario, que sufren de depresión, que se
automutilan, etc., al intentar mejorar su autoestima cambiando su apariencia
física, no logran su objetivo porque el problema verdaderamente no radica sino
en su actitud. También sucede que por presión, ya sea externa, o de la
pareja, una mujer es llevada a tomar la decisión de usar siliconas. Al pasar el
tiempo a la persona le asalta la pregunta de si ella realmente era eso lo que
deseaba. La edad también significa un problema. Sucede que pacientes demasiado
jóvenes necesitan amamantar, o mayores de 50 años que no toleran la anestesia,
y pacientes en general que por la prótesis dificultan los exámenes de
mamografías. Por esto, debería tomarse muy en serio este tipo de procedimiento
invasivo.
Invertir en cirugía estética es
costoso. Un implante relleno de gel de silicona podría costar más 1.000 dólares
en E.E. U.U. Usar material de silicona de bajo costo y consultar a cirujanos
“económicos” con poca experiencia no garantiza la buena calidad y seguridad en
la intervención quirúrgica.
Considerando los contra que implica
el uso de implantes mamarios, es seguro decir que el beneficio de aumentar la
autoestima de una persona no supera los riesgos a la salud, las condiciones de vida y la vida misma.